domingo, 10 de febrero de 2013

LA REFORMA LABORAL UN AÑO DESPUÉS. VAMOS A LA DERIVA



El texto aprobado por el Gobierno de PP en febrero de 2012 dice:   “La reforma propuesta trata de garantizar tanto la flexibilidad de los empresarios en la gestión de los recursos humanos de la empresa como la seguridad de los trabajadores en el empleo y adecuados niveles de protección social. Esta es una reforma en la que todos ganan, empresarios y trabajadores, y que pretende satisfacer más y mejor los legítimos intereses de todos”. Ha pasado un año y dos huelgas generales porque lo que intuíamos hace un año se ha convertido en una realidad que supera las peores previsiones:
*- la tasa de paro ha aumentado un 13,2%. El número de ocupados se ha reducido en 850.000 personas
*- El despido por causas objetivas (indemnizado con 20 días por año) se ha incrementado un 49%. El despido objetivo (que permite a las empresas echar por causas económicas, organizativas, técnicas o de producción con una indemnización de 20 días por año trabajado) podrá aplicarse cuando la compañía tenga una caída de ingresos durante tres trimestres consecutivos
*. Los expedientes de regulación de empleo han aumentado un 66%
*. Los sueldos han perdido poder adquisitivo a medida que pasaban los meses
*. Los descuelgues salariales promovidos por las empresas hacían acto de presencia. Según el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, ha habido 30.000 trabajadores afectados por la inaplicación de los convenios.
*. El contrato de emprendedores no se está utilizando para hacer fija a la gente, sino para cambiar a trabajadores mayores por jóvenes y a indefinidos por temporales sin estabilidad alguna.
*. La reducción de la indemnización por despido improcedente en los contratos indefinidos de 45 a 33 días por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades frente a las 42 anteriores.

Dentro de los que hace un año apoyaban esta reforma se han levantado voces críticas dudando de la eficacia de la misma, pero sobre todo se han levantado las voces críticas:

1.- Para los sindicatos mayoritarios, sindicatos de clase, los efectos del primer año de la ley no han podido ser más adversos. “La reforma laboral impuesta por el PP ha confirmado nuestros peores presagios. Ha incumplido sus objetivos, puesto que no ha creado empleo ni reducido el paro. Lo que demuestra el fracaso de las políticas basadas en los recortes y en la reducción de los derechos de los trabajadores”
“La legislación no ha servido para generar trabajo, sino para duplicar el ritmo de destrucción de empleo y para que los salarios bajen en términos nominales. Ha desequilibrado la posición de los trabajadores en relación con los empresarios, que han abusado de ella para destruir puestos de trabajo”, afirma el responsable del gabinete económico de CC OO, Miguel Ángel García.
2.- “El balance del primer año de la reforma es que ha sido desequilibrada e incompleta. Por el lado positivo, ha facilitado la flexibilidad interna y, en consecuencia, ha permitido que en muchos casos en lugar de recurrir a despidos se hayan ajustado las condiciones (horas, salarios) para evitarlos y hacer frente a la situación adversa. Sin embargo, dado el momento de crisis en que estamos, también ha facilitado mucho la flexibilidad externa (despido por causa objetiva) y se ha producido una verdadera sangría de puestos de trabajo. Esta medida no debiera haberse tomado en situación de crisis económica, sino más tarde. Tampoco ha evitado de ningún modo la dualidad contractual. Se siguen haciendo contratos temporales a pesar de las reformas introducidas, y por tanto para esto tampoco ha servido”, según Sara de la Rica, Catedrática de Economía de la Universidad del País Vasco. Esto ha sido en una segunda fase, en la primera lo que han procurado los empresarios es la destrucción de puestos de trabajo con mayor antigüedad pues se ahorraban una buena parte de la indemnización, esto nos ha llevado a  “la aplicación la reforma laboral para abaratar costes de despido, gracias a indemnizaciones de 33 días en vez de 45”.
Cuando hablamos de flexibilidades internas, hablamos de reducciones de jornada, de salario, pero paradójicamente éstas se están realizando sobre la parte más vulnerable del conjunto de trabajadores, sobre los trabajadores y las trabajadoras de base. Está ocurriendo en las empresas públicas, actualmente hay alguna de estas empresas que dispone de un jefe por cada tres trabajadores ¿esto es lo que pretendía la reforma laboral? ¿quién o quienes van a sacar la producción?. Las medidas de flexibilidad se han aplicado a los niveles más bajos, a aquellos que no figuran en los organigramas y si se han aplicado estas medidas, no es lo mismo una reducción de un 10% sobre salarios de 15.000€ anuales que sobre salarios de 80.000€ anuales.
La conclusión es que la reforma laboral es una máquina de destrucción de empleo, solo hay que ver los datos del paro, todo un récord histórico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario